domingo, 19 de junio de 2016

En un día de mayo... nací



En un día de mayo nací, en un tiempo muy muy lejano...

Desde que tengo recuerdos cerca de los 3 años, sólo tengo la imagen de mi madre, como parte de mi familia. 

Aunque obviamente no salí por arte de magia, ni me dejaron en una canastita en la puerta de la casa.

A mi progenitor lo vi muy pocas veces en toda mi vida, menos de una hora en total en unos cuantos quinquenios. 





Yo misma, menos de 1 año.


Es tan extraño cuando aun en mi estado casi de animal extinto, me preguntan por mi padre, es difícil de explicar y más aun considerando que muy pocas personas comprenden lo que se les está indicando o bien no comprenden ni una lesera, menos son empáticos. 



Lógicamente soy su clon, físicamente hablando, ojos grandes, alta - ni tanto tampoco, Zulú no soy, pero tampoco un minion, con mi frente amplia y pelo delgadísimo - finito como dice mi peluquera.


Pero más allá de eso, no tengo antecedentes, ni tampoco consideró que soy un espécimen distinto, más bien soy un espécimen normal, con mucha responsabilidad de niña, autónoma y autovalente, tomando mis decisiones personales, con aprendizajes infinitos y permanentes, a veces el método del membrillo colegial, vuelve a salir a flote, pero ahí está para obtener lecciones de vida, de amistad, de sentido común, de empatía.


No falta el análisis sicosocialculturalpaternal etc., etc., de las ausencias, de las falencias, pero siento que todo es parte de un proceso de madurez, y que en parte incide en mi modo de ser, con un humor muy extraño - complejo de entender, muy directa y clara para exponer mis ideas y deseos, y por lo mismo los cuentos y la poesía, solo son parte de una lectura íntima, no sé si tener mente fría ayuda o ser terriblemente sensible o más bien una mezcla de ambas aristas, pero si sé que casi siempre he tenido que ser una roble, un pilar, un bastón para quien lo pida... y ahí estoy.


Vaya uno a saber, desde que me recomiendan hipnosis, regresiones y demases, para "mejorar" mis carencias - según el común de los mortales, de lo que está establecido como paradigma de comportamiento, conducta y quehacer en una mujer grande.


A ratos sólo atino a respirar muy hondo, para sumergirme en mis pensamientos y en mis emociones, pues finalmente vivo por mi y para mi, y al carajo lo que pseudo dueños de la verdad impongan como "lo correcto", "lo que deberías hacer", y me siguen cargando los consejos al voleo - me entristece no lo niego cuando son de "amistades" o personas que sentía cercanas, y finalmente se va descartando.


Respiro no más, hace tiempo dejé de discutir o de contra argumentar o defenderme, pues las personas comprenden únicamente desde su ombligo o desde su nariz o de sus partes nobles, y para formar criterios, discutir con argumentos válidos, está mi trabajo de enseñanza con mis estudiantes de ingeniería.


Cada uno vive lo que le tocó, lo que llegó, ausencia paterna, ausencia materna o ausencias disimiles, el disenso permite construir y compartir, a ratos el consenso achata, es como dejar rasa una cucharada de café, no me entusiasma, menos me motiva.


Y he ido aprendiendo que sino admiro a alguien, la amistad se diluye en el tiempo, pues con acciones se demuestran las cosas, con estar presentes, con ser veraces y honestos, y lo más probable es que continúe mi proceso de aprendizaje interno, con calma, paz y alegría de lo que soy y de lo que hago.


La foto de pequeña, es una evidencia que no nací fósil, si fui un bebé enormemente cabezón, no deforme pero si, un bebé serio, observador, con sus ojos muy muy abiertos, como ayer, como hoy.

Vivo el hoy, mi presente, mi paz y mi armonía, si lo entiende y comprende - maravilloso.
Si usted no entiende o hace el/la que tiene interés - maravilloso.

Se agradece por lo feo y por lo lindo de cada día, lo cotidiano... lo real.